Es el día después del Día de Acción de Gracias. Tu madre está frenéticamente corriendo por la cocina mientras que sus galletas se queman, tocando “Buenas Navidades” a todo volumen que no escucha el timbre de el horno. Tu padre está desfilando con tus hermanitos hacia el patio, alistándose para ayudar a colgar las luces alrededor de tu casa. Sin ninguna duda, este es el tiempo más lindo del año. De cualquier modo, la Navidad es mucho más que una excusa para la festividad, más que las decoraciones o la nieve que cae, la Navidad es la temporada que conmemoramos hacia las tradiciones que mantenemos muy cerca a nuestros corazones, justo como la historia ficticia de Papá Noel. La leyenda de Papá Noel puede ser recordada más de cientos de años como un monje conocido como San Nicolás. Muy venerado por su generosidad y devoción, se convirtió en el punto de atención a nivel mundial.
Como un joven, Nicolas fue consagrado por su corazón muy generoso. Él camina- ba por el campo para atender a la gente en necesidad o los que estaban enfermos. Nicolas vino de una familia afluente, con sus padres, Nonna y Theophanes, el obispo de la ciudad de Myra, dejando su territorio con Nicolas cuando fallecieron. Nicolas, quien siempre tuvo el espíritu para regalar, tomó su herencia y la regaló a los que
eran menos afortunados. Él siempre llevó una vida de decencia y humildad, y para el tiempo del renacimiento, Papá Noel fue el más popular Santo en todo Europa. En 1446, casi 803 años después de su muerte, Nicolas fue canonizado por el Papa Eugenio IV.
Si bien la idea de Papá Noel tiene precedentes centenarios tanto en el mundo cristiano como en el pagano, su apariencia tal como la conocemos hoy es en gran medida la creación de un solo hombre: Artista y dibujante Alemana, Thomas Nast. Originalmente dibujado como un elfo macabro, Nast eventualmente evolucionó su ilustración a un personaje que los niños de to- dos edades pueden disfrutar. Mientras que la idea de Para los últimas años del siglo 18, Nicolas fue ampliamente reconocido en la cultura Americana, tanto así que la organización “Salvation Army” empezó a mandar hombres desempleados en disfraz de Santa para solicitar donaciones para las familias empobrecidas para proporcionarles dinero para la cena de Navidad, una tradición que ha persistido hasta esta dia.
Mientras que no hay un hombre en el cielo montado a un trineo jalado por renos, Papá Noel no fue una figura completa- mente falsa. El ha transformado la Navi- dad en lo que se conoce hoy. En lugar de tratarse de los regalos que recibimos, la leyenda de Santo Nicolas a ayudado y se ha extendido el amor incondicional que él ha regalado generosamente sobre el mundo hace 2.000 años atrás.